Buscando la sostenibilidad (II)

Otro de los aspectos en el que trabajamos hacia la sostenibilidad es en la elección, disposición y en el uso de los jabones, productos de limpieza e higiene.

Otra de las cosas que hacemos en la casa es intentar que nuestra huella con los productos de limpieza, desinfección e higiene sea lo menor posible en la limpieza diaria y semanal, en el cambio de ropa de baño, habitaciones y estancias, en la higienización diaria de los espacios… Por ello adquirimos productos sostenibles, naturales, certificados y/o ecológicos. También muchas veces de ámbito local y artesanal. Y además, siempre usamos los mismos envases para su compra y disposición, ya que los compramos en mayorista a granel, rellenando nuestros envases y depósitos.

Estos son los productos que suele haber en la casa:

  • Pastillas de lavavajillas: las compramos a granel y las disponemos en una cajita reutilizable.
  • Limpiahogar, limpisuperficies, jabón de lavadora, lavavajilla: siempre los disponemos en los envases de la fotografía; no en envases como esos, sino en los que se ven. Son siempre los mismos envases.
  • Champú, gel y jabón de manos: los disponemos en dosificadores dispuestos en los baños como los que se ven en la fotografía.
  • Papel higiénico: se compra a granel en cajas que llenamos directamente del almacén.

Además para la limpieza y desinfección en la casa, nosotros funcionamos también con los mismos productos y algunos más de limpieza profesional y con envases que siempre rellenamos a granel.

Nuestros proveedores favoritos son:

En Casa Rural Marem, la limpieza de las estancias se realiza de manera exhaustiva en cada cambio de visitante y durante las estancias de estos, para ofrecer las máximas garantías de higiene y seguridad, así como el mayor confort y calma en la casa.

Bajo las nuevas circunstancias estamos preparando protocolos para extremar aún más la limpieza y la desinfección e incidir en todas las superficies y elementos de riesgo. Igualmente ampliaremos el plazo de espera entre salidas y entradas para disponer tiempo para la limpieza exhaustiva, para la ventilación suficiente y para aplicar los plazos de seguridad recomendados entre diferentes visitantes. Y seguiremos intentando hacerlo bajo el mayor respeto y con la mayor consciencia posible para cuidar de nosotros y de nuestro medio ambiente.

Buscando la sostenibilidad (I)

Uno de los aspectos para trabajar la sostenibilidad en la casa ha sido la elección del mobiliario, tratando de incorporar sólo muebles de madera maciza y de bosques sostenibles.

En nuestra casa hemos decidido ir en busca de la sostenibilidad en todo lo posible. Uno de los aspectos que hemos tenido en cuenta es los muebles elegidos (otros días iremos contando cosas de otros aspectos en los que intentamos trabajar la sostenibilidad). Por ello, para las estancias de la casa, dormitorios, salón, comedor… hemos elegido muebles de LUFE.

No es cuestión de hacer propaganda, ni sacamos nada de hablando de esto; sólo dejar constancia del cuidado en los detalles que hemos intentado tener en todo momentos. Y los muebles son un gran detalle en una casa. Por eso a la hora de elegir, y ya que había que comprar cosas, hemos optado por muebles de madera maciza natural, sin tratamientos y sin lacados, con el certificado PEFC.

¿Qué significa todo esto? que los muebles son piezas de madera natural, que huelen a madera, con tacto a madera y con la robustez de la madera. No llevan contrachapados, ni pinturas, ni barnices… no son conglomerados y además provienen de bosques sostenibles como reconoce el Programa para el Reconocimiento de Certificado Forestal (https://www.pefc.es/pefc.html). La verdad es que al montarlos y verlos da gusto la limpieza y el aroma a madera que dejan en la casa y son simples, que también es algo que apreciamos en esta vida de complicaciones y adornos por todos los lados.

Finalmente, la elección de los muebles también estuvo basada en la búsqueda de lo local y lo cercano. Cierto es que podíamos haber recurrido al carpintero del pueblo, que ha trabajado genial en la reforma de la casa y ha dejado todo lo que ha hecho a la perfección. Con él seguimos trabajando porque nos suministra los pellets para la caldera y nos hace todos los arreglos en puertas y ventanas que no podemos asumir. Pero para los muebles, la verdad es que finalmente nos decantamos por los elegidos por la sencillez, la variedad que cubría las necesidades y el precio. Pero como decía, uno de los factores importantes fue igualmente la cercanía y los valores de la empresa.

Los productos son de madera de bosques de pino (normalmente de especies introducidas en el norte de España en el siglo XIX por su rápido crecimiento y la calidad de la madera para productos derivados) que hay en las poblaciones de los fundadores. La fabricación, preparación y embalaje de las piezas la hacen en la fábrica de Aizarnazabal, un pueblo en Gipuzcoa. Siempre se venden desmontados, sin tiendas físicas y a través de internet. No hay papel ni para la factura, mucho menos para las instrucciones de montaje, lo cual es de agradecer porque recuerdo algunos muebles con dos kg de papel en instrucciones en todos los idiomas… el servicio tiene personas detrás del teléfono o del correo electrónico que atienden directamente y responden a tus preguntas y peticiones. Y finalmente el resultado es satisfactorio en todas las dimensiones del producto que necesitábamos, así que contentos de la elección.

Os dejamos la web por si queréis verla: https://muebleslufe.com/

Crear nuestro propio compost

Queremos compartir cómo reducimos en la medida de lo posible uno de los residuos diarios de la casa, la materia orgánica. Igual en vuestras casas, en las terrazas o balcones que podáis tener, también podéis intentarlo.

Compost

En Marem, todos los residuos orgánicos de la casa se reutilizan para la elaboración de compost en los sistemas instalados en el jardín. El compost, una vez elaborado se vierte en las zonas de huerta y de jardín con el fin de alimentar a las plantas y cerrar ciclos.

Los residuos orgánicos se convierten en compost gracias a un sistema de descomposición aeróbica llevada a cabo por bacterias y otros organismos macroscópicos que necesitan oxígeno para vivir. Como es una descomposición aeróbica (con oxígeno) no debe y no produce olores que serían resultado de fermentaciones y de procesos sin oxígeno. Para que esto ocurra así, es necesario que los restos que se aporten a la pila de elaboración de compost sean determinados y rechacemos algunos residuos domésticos que van a entorpecer el proceso de digestión aerobia de la materia orgánica (ver el siguiente cuadro):

Tabla de residuos domésticos

Para que la pila de compost funcione bien y el proceso de descomposición ocurra bajo las condiciones adecuadas, además es necesario que se configure una pila de residuos orgánicos en contenedores o sistemas cómodos para la aireación y la extracción del compost. En nuestro caso el contenedor es de madera tipo palet, con espacio entre los listones para la aireación y de dimensiones 1 metro de alto por 0.8 metros de ancho y de largo. El frente delantero se abate hacia arriba en su mitad inferior para la extracción del compost más elaborado en la parte inferior de la pila interior. Los residuos se van incorporando por arriba, abriendo una tapa de madera que cubre la pila y la protege de la insolación y la lluvia excesiva.

Las pilas de compost deben estar en lugares más bien sombreados pero no demasiado fríos y protegidas de la lluvia, pero teniendo en cuenta que habrá que reponer la humedad si la pila se seca demasiado. Nuestra caja tiene una tapa de madera superior abatible que es lo único que protege a la pila de la lluvia y es suficiente, permitiendo también la entrada de algo de humedad que ayuda a la pila.

A la derecha está la caja para la elaboración del compost o compostera. A la izquierda está la lombricompostera.

Además del sistema básico de compostaje en caja y mediante pila de compost, tenemos una lombricompostera en la que la acción de descomposición de la materia orgánica se está llevando a cabo mediante lombrices rojas o autóctonas introducidas en la caja. Este sistema es de dimensiones menores y dispone de dos pisos o compartimentos, uno encima de otro, para que las lombrices se desplacen hacia arriba en caso de terminar con el montón de materia orgánica de la parte inferior. En este sistema también resulta sencillo recoger los lixiviados del proceso de descomposición mediante una bandeja situada en la parte inferior de la lombricompostera. Estos lixiviados rebajados con agua, se pueden usar como biofertilizante para nuestro huerto y jardín.  

Lombriz roja o de california.