Marem

Día 28

Mi familia ha sido el principal pilar de este proyecto. Han estado en todo momento apoyando nuestra ilusión de convertir una casa en un espacio de vida, sin escatimar en tiempo, recursos y fuerza, sin dejar de animarnos y de alentarnos en todo el proceso.

Este año tocaba disfrutar un poco más de todo el esfuerzo realizado y tocaba reposar todo el trabajo hecho y devolver el tiempo invertido, en tiempo para los demás.

Desde el día 10 de marzo y desde antes incluso, no veo a todas esas personas que han estado, incansables, con nosotras en todo este proceso y en muchos otros de nuestras vidas;

y es lo que más pesa de este encierro. Pesa estar lejos de tus seres queridos y sólo poder verlos unos minutos al día por medios digitales, sintiendo en algunos momentos que están tristes o desanimados y cansados.

Pero están bien;

eso es lo importante, es algo muy importante para mi, que todos y todas están bien; desde el ser que va a nacer hasta los abuelos a los que les pesan los días más incluso que a nosotras.

Hay muchas otras personas que no pueden decir lo mismo, porque tienen en su entorno familiares o amigos enfermos o han perdido a seres queridos. Hay muchas personas que están a diario arriesgando mucho por mantener servicios mínimos necesarios. Hay muchas personas haciendo cosas bonitas cada día para que las horas pasen más alegres y otros muchos estén acompañados. Hay muchas personas haciendo pequeñas cosas que son grandes cosas. Debemos recordarlo para cuando esto pase. Porque de todo esto, tendremos que aprender.

Para nosotras es el día 28 de encierro y como en estos 28 días hemos vivido muchas cosas y las que nos quedan por vivir, quiero convertir el pesar de estar lejos en palabras compartidas a partir de hoy. Desde Marem para quien lo quiera leer.

Fotografía de junio de 2019 cuando limpiábamos para la apertura